Los soportes traseros y el vástago, ambos articulados, permiten hacer una instalación fácil y segura en cualquier situación.
La manilla de desbloqueo en latón, protegida por una llave personalizada, facilita la apertura manual de la puerta en ausencia de energía eléctrica.
La desaceleración en cierre garantiza movimientos silenciosos y fluidos incluso de las puertas más voluminosas. Además, mediante un tornillo es posible regular la intensidad de desaceleración en función de cada situación.